Blogia
De Cascorro a Chamberí

Gatos

Gatos

Ya que nuestro blog nació con indudable vocación madrileña que menos que hacer un pequeño homenaje a los gatos. La mayoría ya sabrá que cuando hablamos de gatos no hablamos del animal bigotudo y mala pulgas sino de los madrileños. "Gato no naces, gato te haces" es ya la versión más actual y realista de lo que es ser gato. Si bien estos eran aquellos que son de Madrid de varias generaciones, al final el término se extendió a todos los que en estos barrios nacimos, aunque de algún padre o abuelo venido de fuera y posteriormente a todos los que vivimos en Madrid por devoción, vocación y maldición.

 

"De Madrid al cielo", pero antes debemos pasar por el Callejón del Gato, o como es su verdadero nombre calle de Álvarez Gato. Y de gatos hablamos y por Gato es y lo es porque cuando los cristianos tomaban Magerit, la de las aguas subterráneas, cuando se acababa de cumplir el primer milenio, uno de los asaltantes valiente y decidido, sin temer la resistencia de los moros desde encima de las murallas, empezó a escalarla metiendo su daga en la juntura de las piedras y todos abajo decían maravillados "parece un gato", siguiéndole en la escalada y la conquista. De esta manera y en siglos venideros no había sangre más castiza que la de aquel linaje. De aquí que a los madrileños se nos llame gatos

 

Entre las curiosidades el callejón decirle que está un bar que se llama Las Bravas, el auténtico, que tiene la patente registrada y exhibida de la salva brava. Si Uds no han probado estas patatas pásense corriendo porque junto con una caña bien tirada una de bravas es algo de lo más delicioso. Y pica, pero no tanto. En el exterior de esta taberna estaban los espejos deformantes, cóncavos y convexos, que inspiraron el esperpento a Valle-Inclán y que el propio Don Ramón María citó el lugar en La noche de Max Estrella. Habrán reparado Uds en la forma pretérita del verbo, estaban y estaban porque el último que quedaba lo rompieron el día que Madrid celebraba la Séptima Copa de Europa. A mi no me mirén estaba ne Amsterdam. Un poco más allá estaba el Corral de la Cruz, lugar de comedias en el Siglo de Oro  y a la espalda, el palacio donde vivió Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia o el antiguo Hotel Victoria, donde tantos toreros esperaron que llegase la hora para ir a Las Ventas o se alojaba Prospero Merimeé.

 

Pequeños retazos de la historia de Madrid, del Madrid más antiguo, y que da origen al apelativo de gatos. Así que ya saben y les repito, "gato no naces, te haces" y como de "Madrid al cielo", háganse gatos, al menos un par de días, les encantará.

8 comentarios

Aysha -

Ah! me acuerdo de cómo explicabas la historia de los espejos mientras íbamos por esa calle y luego las patatinas, qué ricas estaban! mmmñam!

Jeze -

Aunque he aprendido a caer de pie, ahora entiendo porque no termino de convertirme en gato.

Broca -

Puedo presumir de haber escuchado esta historia paseando contigo la zona.
Si dispusiese de 7 vidas alguna quisiera vivirla entera en Madrid.

Elisa -

Mira no conocia la historia de los gatos, muy interesante si señor. Me encanta Madrid, es una de las ciudades por la que me gusta perderme, callejear, dejarme llevar... y siempre descubres rincones con encanto, tiendas curiosas, lugares que respiran historia y arte.Pero desde hace unos años todavía me gusta más, gracias a vosotros. Tully no te preocupes que no eres la única que no ha probado esas bravas, lo apunto para la próxima vez ;)

UXIA -

Tully, no me puedo creer que no te haya llevado a Las Bravas... yo creo que debes ser la única que puede decir eso!!

Por cierto, he de decir que las patatas bravas de Las Bravas son ¡espectaculares!
Así que ya sabes qué no te puedes perder en tu próxima visita...

Tully -

Y que me hayas enseñado tantas cosas de Madrid y que me hayas llevado a tantos bares y que ese no lo hayan pisado estos pies tiene delito, eh?

Padre Guillermo -

Como gato adoptivo desde hace bastantes años, he de decir que no conozco ese bar tan recomendable. Lo anoto para disfrutar de esas endemoniadas bravas y someterlas a un implacable exorcismo estomacal. :-))

UXIA -

Yo también soy una gata que no nació, pero se hizo. ¡Y adoro Madrid, aunque a veces reniegue!

Me ha encantado el artículo de hoy. ¡¡Y a ver si puedo publicar el comentario, que hace dos días que no hay manera!!